La mayoría de los lunares no son cancerosos y son 100% seguros de eliminar. Nuestros cirujanos tienen más de 20 años en el campo médico y diagnosticarán el lunar antes de comenzar cualquier tratamiento. En el raro caso de que el cirujano sospeche que el lunar es canceroso, no eliminaremos el lunar y, en cambio, lo derivaremos a un especialista para pruebas adicionales.